lunes, 3 de octubre de 2011

Chema Soler: Nuestro fotógrafo

Conocimos a Chema Soler a través de su web, y su trabajo nos cautivó. A nueves meses de nuestra boda decidimos cerrar el capítulo fotógrafo, y avanzar un pasito más en nuestros preparativos. Buscamos a través de internet aquellos estilos y reportajes que fuesen con nuestra personalidad: fotos naturales y espontáneas, sin poses, pero a la vez artísticas y profesionales, nada dejado al azar, con escenarios estudiados, que recogiesen los momentos claves, pero también gestos como un guiño de ojos, un abrazo, o una lágrima. Gestos que, desde mi humilde opinión, considero más personales, cercanos y emotivos que los posados imposibles.

Yo, aficionada a la fotografía, sabía lo que buscaba, y tenía claro lo que quería. Entonces dimos con el trabajo de Chema, y, en ese momento, supe que tenía que hacer nuestro reportaje de boda.

Recuerdo que anotamos el teléfono y concertamos una cita. También recuerdo que anotamos un par de teléfonos más, a los que nunca llegué a llamar después de visitar su estudio y nos mostrase su trabajo: era justo lo que buscábamos, y ya no solo por supuesto el estilo de las fotos, sino también el acabado del reportaje, la elegancia de los álbumes, sin florituras ni ribetes, sin colores o letras extravagantes... y es que, cuando la fotografía es buena, no hay mejor adorno que ella misma.

Desde nuestra primera visita, Chema nos transmite la confianza y seguridad que andábamos buscando, y nos deja claro en el primer instante cómo es su forma de trabajar, qué tiempos debemos marcarnos para que todo salga en orden y nada se retrase demasiado, y qué tendríamos que hacer ese día: relajarnos y disfrutar de cada momento porque nuestra boda sólo ocurriría una vez en la vida. 


FOTOGRAFÍA:  CHEMA SOLER


 De esta forma, reservamos nuestra fecha, y volvimos a quedar pronto para visitar juntos el lugar donde nos recomendaba hacernos las fotos de exteriores, un lugar poco visto en Sevilla, pero a la vez muy céntrico y con infinidad de escenarios diferentes: el hotel Las Casas de la Judería. Otro gran acierto, sin lugar a dudas.


Así fuimos manteniendo el contacto, tanto con él como con Marta, su mujer y todo un encanto, a la que tuvimos oportunidad de conocer en Sevilla de Bodas, y que siempre ha estado atenta para resolvernos cualquier pequeña duda que pudiese surgir.







Y por fin llegó el gran día.... Chema llegó muy puntual, a la hora prevista. Eran las diez de la mañana y estaban terminando mi peinado. Tranquilamente subí a vestirme y cuando bajé vestida de novia, ya estaban las cámaras preparadas. 

La sesión de fotos en mi casa fue genial, quizás al principio andaba algo nerviosa (más que nada por el día en sí!), pero estaba en confianza, y pronto los nervios desaparecerían. 

FOTOGRAFÍA:  CHEMA SOLER
Al llegar a la Iglesia, donde irremediablemente las emociones estallan, ya perdí la cuenta de que Chema seguía allí, haciendo sus fotos, en ningún momento tenía que mirar o sonreir a cámara, ni andar al ritmo que me fuese marcando, simplemente tenía que ser yo, la novia, entrando del brazo de mi padre, con mi futuro marido al final del pasillo, y Chema, sin hacer ruido, era quien se adaptaba a nosotros. Durante la misa, igualmente, se tomaron momentos inolvidables.


FOTOGRAFÍA:  CHEMA SOLER




En exteriores, donde ya estábamos solos nosotros, los novios, con él, todo fue sobre ruedas. En el reportaje simplemente teníamos que ser nosotros mismos, íbamos hablando, de la mano, riéndonos, con el gesto de la cara totalmente relajado, contándonos cómo había sido la mañana de nervios, lo emotivo de la ceremonia, y Chema se encargó de captar cada instante: una caricia, una sonrisa, un beso... momentos preciosos y también divertidos.










A la llegada a la recepción de la Hacienda, y con el aluvión de invitados, de nuevo estuvimos inmersos en saludar a los familiares y amigos,  de nuevo en una nube donde se pierde la noción del tiempo, y de nuevo perdimos cuenta de que él seguía haciendo su trabajo, captando instantáneas imprescindibles para completar el puzzle de nuestro día.

La entrada al salón fue mágica, y también cada instante quedó inmortalizado.

                                  

Este jueves recogimos nuestro álbum de boda, tan sólo tres meses después, y no podríamos estar más satisfechos con el resultado. Simplemente espectacular. 

Y es que no es para menos: Chema Soler es un profesional de la fotografía con más de 20 años de experiencia en el mundo de la moda, publicidad, pasarelas, publicaciones en revistas sobradamente conocidas, y por supuesto, en reportajes sociales. Cierto es que podría haber empezado con este párrafo mi artículo, pero nosotros, además del gran profesional, hemos tenido la suerte de conocer a la persona, que nos hizo sentir que en nuestro día éramos lo más importante. Y así os lo queríamos transmitir.

Con este artículo queríamos agradecer y felicitar a Chema y Marta  por toda su labor, su trabajo y su simpatía.

4 comentarios:

  1. Me encantan estas fotos, enhorabuena.

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  2. Gracias Ana! Como ves, Chema es un gran profesional.

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  3. Por fin puedo comentar algo, las fotos espectaculares, he podido comprobarlo con tu album, Sol, y es brillante como tú, el blog está genial y ahora voy a recomendarlo a dos amigas que se van a casar proximamente, una de las bodas es por lo civil, así que te animaria a que nos dieras ideas para ese día (ya que son tan serias) para alegrar un poco la ceremonia.

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  4. Hola Lola, gracias por escribir!

    Te agradecería pusieras también la petición para abrir un post sobre bodas civiles en el apartado "Sugerencias bloguer@s" para que nadie se pierda cuando haga referencia a tu comentario ;)

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